El Argentinazo
19 y 20 de diciembre de 2001


Crónica de dos días inolvidables
por Humberto Farro

 

Día 2

El 20 de diciembre de 2001 fue un día más largo que el anterior.

Desde la mañana temprano se sentía la presión en el ambiente.

En la Plaza de Mayo habían quedado una 50 o 60 personas desde la noche anterior y en las primeras horas de la mañana se empezó a sumar más y más gente, ahora pidiendo la renuncia de De la Rúa.

Se empezó a montar un impresionante operativo policial, tanto en Plaza de Mayo como en los alrededores del Congreso Nacional.

Entre las 9 y las 10 de la mañana, la policía decidió (le ordenaron) desalojar la Plaza de Mayo.

Y lo hicieron. La Policía Montada, la Guardia de Infantería, las Brigadas, gases por miles, balas de goma por cientos de miles, palos, también balas de plomo.

Todo el día, a partir de ahí fue un caos.

Las manifestaciones se sucedían por todo el centro de la ciudad, eran corridas por la policía, se reagrupaban y volvían.

En todo el día no pudieron desalojar totalmente la Plaza de Mayo.

En el Congreso fue distinto, el operativo estaba armado para evitar que la gente se acercara a más de una o dos cuadras y lo lograron.

La represión en las cercanías del Congreso empezó a las 3 de la tarde y a partir de ahí ninguna manifestación se pudo acercar al mismo.

Estuve ahí entre las 4 de la tarde y las 8 de la noche, estas fotos son todas de los alrededores del Congreso.

Por Av. Rivadavia desde el Oeste y desde el Este y por Av. Callao y Av. Entre Ríos avanzaban y retrocedían los manifestantes, reprimidos y corridos por la policía.

Pero sólo los empujaban una o dos cuadras, tirando gases y balas de goma y luego retrocedían.

Al rato volvían a avanzar los manifestantes, de nuevo, más gases y disparos de Itaka... esto se prolongó por horas.

Pero, como la policía no se alejaba de esas dos cuadras, más allá era zona liberada para que algunos violentos hicieran de las suyas.

Hacia el norte, por Av. Corrientes (a 4 cuadras) se saqueó el enorme local de Musimundo y se destruyeron varios bancos.

Hacia el sur, en Alsina y Entre Ríos (a 2 cuadras) se quemó el local central de la Unión Cívica Radical, el partido de De la Rúa.

Hacia el oeste, ya de noche, se saqueó un supermercado Disco (a 3 cuadras).

Todos los alrededores sufrieron destrozos de mayor o menor consideración, parecía que la única orden que tenía la policía en esa zona era evitar que la gente llegara al Congreso... más allá... que Dios te ayude.

Ya cayendo la tarde se empezaron a escuchar rumores de la renuncia de De la Rúa.

El pueblo en la calle había logrado, en dos días, hacer renunciar primero al superministro de economía Domingo Cavallo y luego al presidente De la Rúa.

Domingo Cavallo debe ser el principal responsable de los lineamientos económicos que siguió nuestro país en los últimos 10 años, aplicando una política neoliberal a ultranza, de exclusión de las mayorías y de enormes concentraciones de capìtal en poquísimas manos.

De la Rua lo puso nuevamente de ministro de economía, traicionando todas sus palabras de la campaña electoral.

¿Qué esperaban que iba a pasar? ¿Hasta cuándo suponían que podían seguir a contramano de la gente?

El pueblo demostró que puede hacerse valer.

No lo olvidemos, nunca.

Humberto Farro

Las sombras


Alicia Castro, Farinello y otros diputados que no logran que la policía libere
a los detenidos en las cercanías del Congreso