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11/03/05

Triste Asamblea en el Foto Club Buenos Aires

Se realizó ayer una Asamblea Extraordinaria en el FCBA cuya orden del día trataba básicamente de un informe de la CD sobre un pedido de quiebra que pesa sobre el Foto Club. Luego del amplio informe brindado por el representante legal del FCBA, el Dr. Luis Steinberg, el presidente Aldo Rondó se explayó sobre la situación financiera general de la Institución.

Allí nos enteramos que el FCBA enfrenta deudas por una suma cercana a los 400.000 pesos reclamados por cuatro acreedores principales: el Sr. Novak (por un préstamo), el Sr. Fernández (por un juicio de despido finalizado), el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (por impuestos) y UTEDYC (por cargas sociales).

También nos enteramos que más allá del pedido de quiebra el FCBA no puede afrontar estas erogaciones ya que, según su presidente, la situación económica del último año ha sido "equilibrada" pero no hay excedentes para afrontar estas deudas.

Nada de esto nos puede extrañar a quienes hemos seguido de cerca la evolución del Foto Club Buenos Aires en los últimos 10 años, no nos puede extrañar, pero nos duele.
Quienes nos leen saben que desde estas páginas hemos llamado la atención en numerosas oportunidades sobre las sucesivas presidencias de los señores Federico Pérez, Domingo Molina y Aldo Rondó, cosa que nos ha costado numerosas presiones, amigos y hasta la expulsión del FCBA.

Hemos advertido varias veces que la administración presidida por el Sr. Pérez generó un gran crecimiento de las actividades y numerosas reformas edilicias pero que terminó con una importante deuda bastante difícil de manejar.

Advertimos luego que la administración presidida por el Sr. Molina quiso competir con las reformas edilicias realizadas por el Sr. Pérez, generando un mayor endeudamiento y desatendiendo las actividades que decayeron notablemente y junto con ellas los ingresos.
Cabe destacar que el pedido de quiebra actual es debido a un préstamo de u$s 37.000 solicitado por el Sr. Molina a un "prestamista" para reformar la Planta Baja de la sede social.

Luego, nos esperanzamos con el Sr. Rondó, que prometía poner las cuentas en orden, cosa que en principio logró al no generar más déficit y equilibrar la economía del club. Pero la total carencia de iniciativas de su administración y el continuo decaimiento de las actividades ha convertido al FCBA en un muerto viviente sin posibilidad alguna de afrontar las deudas generadas en las dos administraciones anteriores.
Además, el autoritarismo, las "listas negras" y los "monjes negros" siguen gozando de buena salud bajo esta administración, cosa que evidentemente no ayuda a una recuperación sino todo lo contrario.

Nos llamó la atención que pese a las evidentes responsabilidades de las administraciones anteriores jamás se haya iniciado una investigación para aplicar a los responsables aunque más no sea sanciones societarias... recordemos que por solo denunciar lo que pasaba varias personas fueron expulsadas del FCBA.
Pareciera que denunciar es un hecho gravísimo, pero llevar al club a la quiebra no.

Luego de brindar su patético informe financiero, el presidente lanzó (por primera vez en la historia del FCBA) la idea de vender la sede social para afrontar las deudas, cosa que increíblemente fue tomada con beneplácito por muchos de los presentes en la Asamblea.

Creimos ver (seguramente nos equivocamos) un extraño brillo de codicia en los ojos de algunos de los presentes cuando se mencionó que la sede se podría vender en 600 mil dólares y se entró a especular sobre todo lo que se podría hacer con esa plata además de pagar las deudas.

Terminó la Asamblea con una arenga de un viejo socio quejándose de que el problema es que falta juventud en el club, que son siempre los mismos... cosa que es estrictamente cierta, pero no hubo en este viejo socio ni un atisbo de autocrítica, ni mucho menos asumirse como uno de los responsables de que esto haya sucedido y continúe sucediendo.
Pese a esa total falta de autocrítica, su arenga fue aplaudida por la mayoría de los presentes, que también aplaudieron su apoyo a la idea de vender la sede.

Deseamos equivocarnos, pero creemos que ayer, 10 de marzo de 2005, se dió el primer paso hacia la muerte definitiva del Foto Club Buenos Aires.

Humberto Farro