1º Quedada Colombiana
de FotoRed

5 de julio de 2002

 

El pasado viernes 5 de Julio se citaron un grupo de personas de quienes solo sabíamos su dirección de correo electrónico, o tal vez habíamos escuchado su voz por telefono, lugar centro Internacional de Bogotá mas especificamente en el Café OMA.

Lo que ninguno de los citados sabiamos era que en este gran centro de negocios hay ¡ DOS ¡ café OMA
¿en cual de los dos es la cita? ...pues como era de esperarse la mitad resultó en uno y la mitad en otro, finalmente, y gracias a la diligente gestión de Javier que fue de un lado al otro nos decidimos por la barra de café, ya que el otro ya estaba completamente lleno.

Estas cuatro personas en principio solo tenían dos cosas en comun: estar suscritos a un foro de discuciones via e-mail llamado FotoRed y querer participar en la siguiente ExpoFotoRed Itinerante que se llevará a cabo el proximo mes de Agosto en la ciudad porteña de Buenos Aires Republica Argentina, en el marco de los Encuentros abiertos de Fotografia y del Festival de la Luz.

Mas alla del objetivo general queriamos conocernos fuera del entorno digital y compartir algo de nuestro tercer interés en comun, la fotografía. No deja uno de sentirse como asistiendo a una cita a ciegas, con la expectativa de saber con certeza como es esa persona en vivo y en directo no solo como un conjunto de caracteres ordenados en el Outlook Express.

Uno a uno nos fuimos presentando, no sin sentir algo de tristeza en la pérdida del encanto que conlleva el anonimato, pero con la alegría de sentir la certeza que esa persona detrás de los correos es una persona de carne y hueso, con muchísimas cosas en comun a las nuestras.

Cada uno de nosotros llevaba en su maletín una que otra foto que pensabamos representaban nuestro trabajo, despues de una muy corta charla a manera de presentación la fotografia fua la que rompio el hielo.

El primero en lanzarse al ruedo fue Luis Fernando: Fotografo profesional dedicado al cubrimiento editorial y la fotografia de producto, saco de su maletín varias publicaciones en las cuales ha sido impreso su trabajo, entre ellas la revista Credencial y un texto sobre el cultivo de la palma de cera. Mayoritariamente quiza en la totalidad su trabajo es realizado en diapositivas color, pudimos apreciar algunas copias cibachrome sanamente envidiables, y las fotos de unas modelos, ¡modelos! ....para mi fue muy constructivo la visualización de su material. Luis Fernando se la pasa viajando entre New York y Bogotá atendiendo compromisos laborales entre los que se cuenta la realización y producción de Televisión y Video.

Ya entrados en gastos, me anime a sacar mi Portafolio, una carpeta hecha a mano en carton corrugado conteniendo diez y seis fotografias copiadas en papel, muy pocas color y montadas o en cartones negros y blancos, mis copias fueron circulando de mano en mano, mientras no dejaba de sentirme un tanto incomodo en esta situación, pero sus comentarios fueron mas bien indulgentes con mi trabajo, lo cual me tranquilizaba, estratégicamente habia dejado de ultimas las fotos que creia eran las mas representativas de mi afición, con agrado y con mi ego un tanto ¨in prontu¨ el retrato de Maria Soledad mi viejita de las palomas saco la cara por mi, y quedé mas que satisfecho con mi presentación.

Javier Solis, pastuso nacido en Ipiales ha realizado varios cursos de fotografia en la Alianza Colombo Francesa, su afición la lleva en la sangre, se gana la vida como Ingeniero de sistemas para el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, según palabras suyas, el salario que devenga (que pienso no es nada despreciable) es la paga por dejar de hacer lo que a él mas le gusta, la fotografia. Hombre sensible e inteligente le preocupan el projimo y su entorno, su fotografia es en esencia de corte documental, hace el registro de los lugares que ha visitado, entre ellos: Perú, New York, París, Barcelona. Una de sus fotografias de Machu Pichu me recordó la exposición de Martin Chambi que actualmente rueda por las calles de Bogotá, una de un par de mujeres en frente de un monumento llamó mucho nuestra atención, es un juego de colores bastante interesante.

Rafael Botero, hombre de pueblo, critico y sereno, con humildad y sin pena llegó con un par de negativos blanco y negro que acababa de retirar de ASA Foto Taller, su tema favorito son las plazas de mercado y los pueblitos, su afición está en etapa de incubación, seis meses lleva con el gusanillo en sus entrañas, pero creo irremediablemente está desarrollando el sindrome. Me pidio que le ayudara a comprar una ampliadora, sintomatologia evidente de una Fotografitis aguda.

El menú, cafeina mucha cafeina en todas sus presentaciones, expresso, capuchino, embotellado, y el tipico y colombianísimo Tinto. Mientras veiamos fotos se desarrollaba una charla amena y llena de anécdotas.


Javier, Rafael y Pachón


Viendo portafolios


Javier, Rafael y Luis


Javier Solís


Luis Fernando Jaramillo


Rafael Botero


¿Algien sabe quién es él?


Hasta que nos sacaron

Luis Fernando de repente saco un talego de plastico que contenia pedazos de fotos rotas; sucede que una de los proyectos artisticos de Luis es hacer colages con recortes de fotos rotas, recuperadas de la basura, hicimos un pequeño ejercicio sobre la mesa y de repente reparé en que teniamos en la mesa la presencia de otro de los miembros del foro, ¿se atreven ustedes a adivinar quién es? no es necesario ningun tipo de pista ...aquí está la foto.

Las horas se fueron pasando y pasando casi sin percibirlo, nadie miraba el reloj, una a una las mesas del café se fueron quedando vacías, a medida que se desocupaban uno de los dependientes se encargaba de poner patas arriba cada una de las sillas sobre la mesa y diligentemente escurria un trapero bajo las mesas.

Ya cuando la ultima mesa que le faltaba por arreglar al joven era la nuestra, este se acerca y nos dice, ¡señores que pena vamos a cerrar¡ ...pues señores nos habian tenido que echar.

Salimos de el café, caía una pequeña pero constante lluviesita, aprovechamos para hacer algunas foticos caminamos un corto trecho y de repente, y en medio de la noche nos encontramos en uno de los pasillos hablando y hablando de nuevo. Decidimos buscar otro sitio donde resguardarnos de la lluvia y continuar mas plácidamente nuestra tertulia.

Encontramos un barcito muy acogedor en uno de los pasillos del looby del Hotel Tequendama, donde continuamos con la charla y el café ...por espacio de quiza una hora más.

Entrada ya la noche cada uno toma rumbo a sus respectivos hogares, no sin antes expresar nuestro agrado por la junta, y nuestra intención de repetirla en un futuro no muy lejano.

Pachón