Enviada el 03/06/11 a las 20:19:04 - Obra N° 110603201904
"Alma de un pecador..." de:
(Buenos Aires, Argentina)
en proceso de desintegración.
Un día alguien
con su cuerpo
y su alma
al cementerio llegó.
De su cuerpo
los gusanos
se encargaron
y solo su esqueleto quedó.
El alma, al verse sin cuerpo,
el féretro dejó.
Peregrina anduvo por por las noches,
hasta que su historia encontró.
No había sido de las mejores,
pero al menos al fin del cuerpo llegó.
Hay quienes en vida dejan al cuerpo,
porque sus dueños no conocen de espejos
que les permitan darse cuenta lo que son.
Pobres las almas que no son eternas,
porque nada son.
Daniel Gil Feilberg
