13/03/12 23:56:03
Mirando uno piensa que no hay nada librado al azar: todo equilibrado. Hasta los inmensos árboles que se ven allá al fondo a la derecha (como una aguada, una mancha diluida y casi transparente) equilibran el peso de esos tres arbolitos esqueléticos (en un plano más cercano, del centro a la izquierda, uno de ellos medio caído)... En fin, la excelencia, mi amigo.
Agustín Gribodo