16/05/12 07:09:40
Tremendo relato Roxana. No por desconocido pero muy instructivo y como recordatorio de la falta de oportunidades a las que lleva el no desarrollo de alternativas laborales en extensas regiones de nuestra patria. Cuando la leña de la deforestación se acabe, esa gente que hoy se envenena en un trabajo sin ART como la ley manda, pasará a engrosar los extensos cordones de pobres que rodean la Capital de la nación.. triste!
Gerardo Saint Martín