14/01/21 19:33:12
Tuve el inmenso privilegio de ver, oler, y sentir esos paisajes primigenios como no muchos. En aquel entonces vislumbraba la nostalgia que de ellos emanaba. y hoy Gerardo los trae a mi memoria como si fuera un ayer que nunca se ha ido. Lo que se siente es indescriptible ante semejante presencia que se resiste quizás, a una inevitable y dolorosa ausencia. Gracias Gerardo por esto, y vaya que la fotografía nos regala.
Ruben Ricardo Arteaga