...Aún dicen que el pescado es caro

César Lorenzano
Fotografías " ... Aún dicen que el pescado es caro"
Inauguración16.5  Cierre10.6
Sala11

... AÚN DICEN QUE EL PESCADO ES CARO. SOROLLA 1884
Regresan los pescadores. Mar del Plata 1968

“Aún dicen que el pescado es caro”. Joaquín Sorolla  - 1884
El cuadro de Sorolla se enmarca en un realismo que expone la desesperante situación de los trabajadores de fin de siglo XIX.
No es casual que por la misma época de la Cárcova pinte “Sin pan y sin trabajo”.
El cuadro muestra a un pescador joven que muere a bordo. La escena y el título los toma Sorolla de una novela de Blasco Ibañez. En ella, cuando se entera de la muerte, la tía del joven maldice a las que regatean el precio y exclama: Aún les parece que el pescado es caro.
César Lorenzano, que exhibe fotografías de pescadores de un profundo realismo, y se reconoce dentro de la tradición crítica, toma el título de Sorolla para su exposición, como homenaje y señal de identidad.
En diciembre de 1968, 1969, cuando se tomaron las fotografías, los pescadores usaban barcazas que llegaban como máximo a 20 kilómetros de la costa.
Partían a la madrugada y regresaban a las primeras horas de la tarde.
La jornada de pesca duraba entre ocho y doce horas, sin tiempo para descansar o comer.
Lo hacían al llegar, sin abandonar las lanchas a las que limpiaban y reparaban; ocuparse en tierra de que los canastos de mimbre y las redes estuvieran listas para el día siguiente. Zurcirlas si era necesario.
Después, sí o sí, festejan, comen, conversan.
Eran felices con un trabajo que nunca los enriqueció.
Se suceden las generaciones, y sus descendientes siguen pescando como antes, en las mismas embarcaciones.
Ya no hay merluza al alcance de las barcas costeras. Pasado ese límite, pescan y depredan barcos modernos. Más lejos todavía, enormes barcos provenientes de lejanas factorías llegan a lo profundo de las aguas, arrasando con todo.
César Lorenzano explora este mundo con su cámara y sorprende instantes únicos, casi íntimos, de los pescadores de Mar del Plata en su trabajo cotidiano.
Las fotografías nos hablan del esfuerzo, las preocupaciones y la alegría; la solidaridad y el apoyo mutuo.
Fueron tomadas con una mirada que hizo suya la estética del neo realismo italiano, pero también su crítica social. No son neutras. Toman partido por el trabajo humano.