Muestra: “Letras, papeles”
Lunes 5 junio
Dentro de la programación de Arte Ciudad 2017, en la Fotogalería Municipal de la Biblioteca Municipal “Profesor Enrique Muttis” inauguró “Letras, papeles”, una muestra con fotos de Roberto Fernández Ibáñez, Remi Alluin, María Belén Gómez, Federico Inchauspe, Esteban “Pucho” Courtalón y Miguel Grattier.
La Fotogalería Municipal se suma a la programación de Arte Ciudad 2017 con la muestra “Letras, papeles”. La exposición propone un acercamiento al fuerte vínculo que enlaza a la fotografía con la literatura, con una selección de fotos de Roberto Fernández Ibáñez (Uruguay); Remi Alluin (Francia); María Belén Gómez, Federico Inchauspe, Esteban “Pucho” Courtalón y Miguel Grattier (Santa Fe); a partir de “la pertenencia de ambas al orden temporal a pesar de los modos divergentes de acogimiento estético de cada una: la visualidad por una parte y la intelección por otra”. La muestra puede recorrerse hasta el 30 de junio: de lunes a viernes, de 8 a 12 y de 16 a 20, siempre con entrada libre y gratuita.
A través del tiempo
Una primera aproximación a este vínculo lo ofrece el propio ámbito de la sala de lectura de la biblioteca que aloja la muestra, afirma Miguel Grattier: un lugar de privilegio para la estimación de fotografías, donde comparten espacio letras, papeles, imágenes, blancos y negros. Luego, continúa Grattier, “la contemplación de fotografías (a diferencia de la frecuentación de pinturas o dibujos), privilegia estímulos concomitantes con la experiencia de lo literario: una fotografía suele desatar en quien la contempla innumerables historias, ya que su modo de pertenecer al mundo, a la cultura, y al orden de las artes, es la temporalidad: somos conscientes de que lo que está ante nuestros ojos fue una verdad en el tiempo. Y aquí bordeamos el nudo genético de literatura y foto”. “Sabemos que en el origen de la poesía estaba la música, que el eje en torno del cual gravita es la voz elegíaca, y que una elegía se levanta como protesta radical ante una pérdida irreparable” dice el fotógrafo, y enfatiza en que es ése el trabajo de la fotografía esencial: “un acto de rebeldía ante la irreversible fugacidad del devenir, una carrera loca al rescate de lo que a cada instante está dejando de ser. Los ojos que nos miran desde una fotografía que hicimos apenas ayer, nos llegan hoy desde un punto remoto e incierto del pasado, o tal vez cifran una epifanía del futuro, un destino que no esperábamos. Claramente aquí la experiencia vital del arte fotográfico no es la del espacio, sino, fatalmente, la de nuestro andar irreversible a través del tiempo. Así la fotografía es al mirar lo que la poesía al lenguaje”.