Serie fotográfica: “Fachadas de Areco”
Desde la gran ciudad fui recorriendo algunos kilómetros, al mismo tiempo se debilitaba el nudo que llevaba en la garganta, sólo así puedo explicar mi llegada al pueblo de “San Antonio de Areco”, junto al advenimiento de un sentimiento de plenitud.
Del claro oscuro en escala de grises trasmutaba mi construcción imaginaria hacia el color saturado, fue así como empecé a trabajar en esta serie fotográfica.
Pintorescas fachadas antiguas sobrevivientes a las inclemencias del tiempo expresan una parte de la tradición. El pasado se inscribe en cada ladrillo intensamente habitado, con huellas de nuestros antecesores, entonces conjugo los elementos que fueron utilizados por ellos, y atravieso el muro que divide a esos objetos que supongo están ahí dentro y los expongo a la luz, presentando otra realidad. El adentro ahora es también afuera, coexisten en un instante juntos bajo un mismo punto de vista, allí empieza a aparecer esa presencia humana mostrando un nuevo universo.
He aquí el paso del tiempo…¡Cómo no atender el deseo de proteger estos elementos impregnados de valores! ¡Cómo no plasmar en una obra este sentido de trascendencia!
Este es en realidad un reflejo de mi mundo interno, en el que siempre quise jugar a la hora de la siesta y a veces no me dejaban.
Durante ese intervalo, el pueblo se percibe de otra forma, y mientras todos parecen estar durmiendo, mi escondite es el afuera, esas calles que parecen despojadas de personas donde por fin puedo jugar con las texturas y colores.