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Es posible que la nueva generación de fotógrafos (recién graduados de alguna academia o talleres) no conozcan mucho acerca de David Hamilton o, en el más injusto de los casos, ignoren la trayectoria de uno de los más extraordinarios fotógrafos de desnudos del siglo pasado.
David Hamilton, nació en Londres, Inglaterra un 15 de abril de 1933 y se formó en las lides artísticas de manera autodidacta. Desde la década de los 60´s, irrumpió en el mundo de la imagen argentada (entiéndase películas análogas) con una serie de fotografías de adolescentes desnudas y semidesnudas.
La sociedad pseudo-puritana de entonces, lo condenó cual hereje tildándolo de fotógrafo morboide, cínico, inconsciente y, hasta, de pederasta. Hamilton tuvo que soportar el terrible veto de un mundo que no supo comprender el ímpetu creativo de un hombre cargado de innovaciones artísticas y experimentaciones oníricas que, más tarde en la postrimería de un centenio lleno de crueldades e injusticias, aportarían a la fotografía moderna el sello inconfundible de el último de los maestros del género, desde Weston, Hicks, Avedon y Newton.
Hamilton, poseía un estilo característico en el que solían predominar los colores suaves, atmósferas difuminadas y el grano grueso en la mayor parte de su obra fotográfica, que terminó llamándose Hamiltoniano. Tuvo un tipo muy definido de modelos. Seleccionaba a sus jóvenes musas de la siguiente manera: Iniciara la adolescencia (hacia los 11 años), plena adolescencia (13 años) o salida de la misma (entre los 14 y 15 años). Sus modelos debían transmitir perfección, pureza, inocencia y sutil erotismo.
Sus inicios no fueron tan rápidos como pudiera creerse, pues, se dedicó a quehaceres distintos a la fotografía pero relacionados con la estética. Fue decorador de tiendas, director artístico en revistas como Elle o Queen, asistente artístico de la cadena de tiendas Printemps y diseñador de interiores. El detonador de su carrera ocurrió en 1967, a la edad de 34 años, cuando fotografió por primera vez una de sus muchachas en su casa de Ramatuelle (Provenza); las fotografías fueron publicadas en una revista llamada Jasmín y después en Twen, publicación Alemana.
En 1969, ya era el David Hamilton que conocemos hoy, a sus 80 años, en el medio artístico. Cada año ha inaugurado personalmente exposiciones de su controversial obra en paises como: Japón, Alemania, Italia y EE.UU.
Ojala! podamos seguir disfrutando de su ilimitado talento, por lo menos unos 20 años más. Honor a quien honor merece. David Hamilton.
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