En un mundo en que el Estado coloca cámaras de vigilancia por todos lados, o los vecinos aportan las suyas, estamos permanente vigilados, saben cuando salís, cuando entrás, con quien vas y con quien no vas, careciendo de reglamentación para su instalación.
Se da un caso muy particular con los “Drones”..., cuando un “uniformado” te ve volar un Drone, se pone nervioso y te pide “AUTORIZACION”, no saben de quién ni por qué, pero tenes que tener una. Cuando les explicás que estás volando según las normas de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), su confusión desemboca en excusas pueriles.
Ej: “Parques Nacionales protege a la fauna salvaje de los ruidos...“ me dijo el de Prefectura, ahora,si Parques Nacionales me autoriza los animales no se asustan?, un Drone pequeño hace menos ruido que un secador de pelo, pero como vemos en las fotos parecería que para las Autoridades, las lanchas con motor “son insonoras”.
Igual los que hemos incursionado en fotoperiodismo sabemos que hay que sacar la foto primero y eventualmente dar explicaciones después... o salir corriendo.
La tecnología del DRONE le ha dado alas al fotógrafo, “Y NADIE PODRA IMPEDIR QUE VOLEMOS”
RICARDO ALONSO
“fotógrafo alado"