Me Gusta !
NO PUEDES ELEGIR UNA FOTO TUYA !!!
NO PUEDES ELEGIR UNA FOTO ENVIADA DESDE TU MISMO IP !!!
NO PUEDES ELEGIR 2 VECES LA MISMA FOTO !!!
Error de acceso
TU ELECCION NO SE HA REGISTRADO.
Vista: 494 veces Enviada el 11/03/18 a las 17:20:10 - Obra N° SELF180311172010
"Yo y mi otro yo"
A veces necesitamos un escape....
Reportar Foto Datos EXIF de la foto: Cámara: NIKON D7100 (Nikon Corporation)
Velocidad: 1/1s Diafragma: f:22 Sensib.: 100 iso Focal: 105mm (equiv. 157mm)
Comentarios (2)
Enviar M. PrivadoDejar Comentario Responder25/03/18 11:49:55
¿Qué quiere que le diga? Será Usted y el otro Usted, pero Usted tiene mirada franca y el otro Usted mirada esquiva. Con Usted a todos lados, pero con el otro Usted ni a la esquina. Don Blanco, no confíe en quien no mira de frente: yo sé lo que le digo, pero mi otro yo ni idea. Abrazo, pero sólo a Usted. Quéloparió.
Pablo Miguel Barenboim 25/03/18 16:23:03
Hemorragia de Placer recibirlo por mi rancho expresivo Don Baren...!!(el que escribe soy yo, pa dejar las cosas en claro vea...) Sabe que me perdí en el primer renglón entre mis yoes y sus ustedes, pasa que uste escribe muy complicao Baren y en cuanto a miradas, yo a usted mucho no lo entiendo vea... Hace tiempo cuando miraba de frente, lo hacia con un ojo solo Don Cíclope y ahora es una plaga verde y fulera... Y parafraseando a Mendieta le respondo... negociemos Don Inodoro
Abrazo de los dos juntos
Juan Mauro Blanco 11/03/18 20:12:44
Que grato es verlo por mi rancho expresivo Querido Doctor y Amigo fotoGENico!! Me siento en deuda por tanta bonanza, que suele regalar a este cabeza de ajo (Lalo Mir dixit) pero mi hija dice que dos no se aguantan... Jajjja - Un fuerte AbrazoGordo sin distancia
Juan Mauro Blanco FotoRevista no tiene responsabilidad alguna sobre comentarios de terceros. Los mismos son de exclusiva responsabilidad de quien los emite. FotoRevista se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios injuriantes, discriminadores o contrarios a las leyes de la República Argentina.
El límite de la fotografía es nuestro propio límite