Enviada el 28/05/19 a las 21:48:36 - Obra N° SSER190528214836
"Jardín Botánico en el corazón de La Habana (II)"
(II)
La Quinta de los Molinos (adscripta a la Oficina del Historiador de la Ciudad), es una especie de jardín botánico casi en el corazón de La Habana, en el que se podrán apreciar unas 170 especies vegetales, de ellas 14 endémicas de la flora cubana.
Es un sitio que durante la etapa colonial fue la residencia de los Capitanes Generales y del Generalísimo Máximo Gómez. Tiene actualmente una extensión de 4, 8 hectáreas (colinda con tres de los municipios capitalinos: Centro Habana, Cerro y Plaza de la Revolución).
Por el cuidado y preservación de ese gigantesco jardín ostenta (desde 1987), la condición de Monumento Nacional. Su nombre se debe a la antigua existencia de dos molinos utilizados para moler tabaco y obtener rapé, que según los historiadores eran Martín de Aróstegui, presidente de la Real Factoría de Tabaco perteneciente al rey español, de ahí su nombre.
Los investigadores precisan que los molinos fueron utilizados hasta la segunda mitad del siglo XIX, movidos por la fuerza del agua de la llamada Zanja Real, primer acueducto con el que contó La Habana. Su construcción se inició en 1592, y fueron terminados tras 27 años de trabajo.
Según aparece en una placa de mármol encostrada en la pared de un viejo edificio del sitio, antes de 1850 fue conocido como Jardín de Tacón.
Precisamente al dejar de funcionar los molinos del rey, se fundó en la Quinta el Jardín Botánico de la Habana, a la par de la construcción de la casa de descanso de los Capitanes Generales.
El Jardín Botánico fue trasladado hacia ese lugar desde el área que actualmente comprende el Parque de la Fraternidad Americana y el sur del Capitolio Nacional, donde se había fundado en 1817 el primer Jardín Botánico.
La Quinta de los Molinos en1906 fue inscrito como sitio de referencia importante en el Sistema Mundial de Jardines Botánicos, mientras que 1936 aquí fue declarada la mariposa como flor nacional de Cuba.
El portal de la Oficina del Historiador de la Ciudad consigna que el Jardín Quinta de los Molinos es escenario de varias acciones dirigidas a sectores vulnerables de la población: niños, jóvenes, mujeres, personas discapacitadas y de la tercera edad.
Asimismo, facilita la apertura de nuevos espacios para el quehacer de investigadores en el campo de la biología y el desarrollo de la educación ambiental.
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