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Tema: Naturaleza y Paisaje - Enviada el 07/05/23 a las 01:52:17 - Foto N° 230507015217 

"Un anillo de hadas"

  Paseando por el parque de La Candelaria vi varios de esos mágicos círculos de pasto más verde conocidos como `anillos de hadas`.
Según dicen, fue en Irlanda donde primero fueron denominados de esa forma (`fairy rings`, en inglés). En otros lugares son denominados círculos o corros de brujas, duendes, gnomos y otros seres mitológicos. Yo los conocía como anillos de brujas.
Para el caso de las hadas, las historias fantásticas suelen contar que los anillos son portales para acceder al reino donde viven y, más frecuentemente, que son áreas donde ellas han danzado en forma circular.
Algunas historias agregan que, atraídos por los movimientos de las hadas, los sapos de las inmediaciones se sientan alrededor para observar extasiados la danza y, al día siguiente, en cada lugar donde hubo un sapo crece un hongo de sombrero. Es aquí donde la mitología y la realidad se tocan ya que los anillos verdaderamente son formados por hongos que se nutren de las sustancias del suelo y van creciendo en forma de anillo dejando un área central cada vez más grande.
Llegado el momento en que las condiciones son favorables, el cuerpo filamentoso del hongo (llamado micelio) se organiza formando la estructura reproductiva formadora de esporas que emerge a la superficie en forma de sombrilla.
Sin cuestiones fantásticas o milagrosas los anillos van haciéndose cada vez más grandes, normalmente hasta unos 10 m, aunque he leído por ahí acerca de enormes círculos de hasta 800 m de diámetro!
El pasto de mayor crecimiento y coloración más intensa que se ve en el borde de los anillos (como en mi foto) se debe a la existencia de una mayor disponibilidad de nutrientes resultante de los procesos de descomposición que lleva a cabo el hongo para su propia nutrición.
En el ciclo reproductivo siguiente las sombrillas del hongo emergerán en el borde de un anillo de mayor diámetro producto de la `conquista` de territorio por parte del micelio que va creciendo constantemente en el suelo en forma centrífuga, es decir, alejándose del centro.