“ Buscando fama “
Pequeña historia por Roberto H. Kuper
Veía que su existencia transcurría en forma monótona… sin tener una sola decisión que lo hiciera salir de ella.
Sentado a orillas del mar, en la escollera, miraba el azul profundo y el movimiento vivo de las olas que golpeaban la costa…como incitándolo a jugar con ellas… y en su mente… fue creando una historia y un desafío que podría sacarlo de esa rutina y convertir su vida en algo que seguramente lo haría recobrar su estima perdida por no sobresalir en nada que lo elevase a ser un personaje principal de algo difícil de realizar.
Comenzó por promocionar su aventura casi imposible, no solo para aquel que supiese nadar con perfección y a la vez tener el coraje y la valentía de atreverse a semejante hazaña… unir Mar del Plata con Puerto Madero en el puerto porteño.
Para ello comenzó a promocionar en los negocios, con afiches en las paredes del centro… atestado de gente ávida de llenar su tiempo con novedades gratis.
Así fue que el domingo a las nueve de la mañana… hora anunciada para su partida y desafío al mar… desde la misma escollera de playa Bristol ante numerosos testigos y periodistas del diario local, dio comienzo a su locura… ya había salido de su aburrimiento y era por primera ves el protagonista…
Se fue alejando de la costa con el aplauso del público que se mantuvo expectante solo hasta que se perdió de vista en el horizonte, pensando en los cientos de fotografías que le tomaron al salir de Mar del Plata rumbo al puerto de Buenos Aires donde ya habían llegado las noticias de su intento…
Luego de nadar durante mas de tres horas y ya no tener ninguna referencia para marcar el rumbo exacto… siguió nadando. Ya cansado… durante otras tres largas horas…sin ver nada… esperando vislumbrar la costa en el Río de la Plata… sin darse cuenta que su rumbo equivocado lo estaba llevando… ayudado por la corriente… rumbo al mar abierto…alejándolo cada vez mas de su destino, y no sabía en que dirección debería nadar.
Ya anochecía y haciendo un giro sobre si mismo, mirando a su alrededor nada le indicaba el vector correcto…
Ya agotado y sin fuerzas para continuar, se dejó flotar hasta que la negra noche lo cubrió con la sensación de estar en medio de la nada… ya sus piernas y sus brazos no respondían a sus esfuerzos.
Entonces decidió poner fin a su calvario…y comenzó otra vez a nadar…pero directo a las profundidades, que lo fueron recibiendo con la fría y suave caricia del agua sobre su cuerpo… hasta que no la sintió más… pensando en las noticias en los diarios de mañana…con su nombre impreso…
Mientra tanto en ambas orillas la gente ya ni se acordaba del entretenimiento gratis que disfrutaron ayer.
Muchos fueron al casino… otros al cine o al teatro… y unos pocos paseando por Rivadavia se preguntaban si el tipo habría llegado…
Eso si…había logrando su cometido,.. ser famoso… aunque fuese solo por algunas horas, ya que nadie lo recordaría a la mañana siguiente…
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