“Recuerdos venid a mi”
Historias de ayer de Roberto H. Kuper
En ciertos momentos me da gusto rememorar costumbres, cosas de otra época, porqué muchas veces buscando temas para algún cuento, voy descubriendo recuerdos casi olvidados…y para otros seguramente fuera de sus nostalgias…
Jugando a encontrar y acercar los que vuelven a mí…
Cuando éramos niños, al oír el motor de un aeroplano, corríamos a la terraza o a la calle y mirábamos al cielo, donde lentamente pasaba un solitario avión…de dos alas…y le gritábamos a toda voz… tiren papelitos…tiren papelitos…
Porqué entonces era tradicional que arrojaran pequeñas nubes de ellos, que caían sobre la ciudad y nosotros los juntábamos… con publicidades políticas o comerciales…
Nuestro sueño era ser pilotos…y cortábamos fotos de esos aparatos voladores, que pegábamos en algún cuaderno… con harina y agua.
Otro recuerdo querido eran los partidos frente a frente, con la de goma…y contra los de la otra cuadra… casi siempre nuestros enemigos.
Se podía jugar, ya que no había autos estacionados, a lo sumo podría haber uno o dos solamente…así que la calle era nuestra, sin peligros…donde nos juntábamos con la barra… ahí estaba nuestro primer club, nuestro segundo hogar, el lugar donde nacían las amistades…alguna de las que todavía conservamos y que cosechamos allí, en momentos inolvidables, que terminaban con el llamado de nuestras madres…a comer… Chau hasta mañana…y así volvíamos a reunirnos como todos los días… cuando todavía teníamos nuestra vida sin usar.
No existía la televisión que nos atara en casa…ni celulares que interrumpieran nuestras charlas…
No hablábamos de sexo…era feo…existía la amistad pero teníamos amigas… a veces pasaba alguna mujer por nuestra vereda y todos en silencio la mirábamos cuando venia…y cuando se iba. Las charlas eran sobre football…de películas…de proyectos que nunca realizábamos…de nuestro lejano futuro…
Uno fue dentista, otro médico, otro psicoanalista de prestigio internacional, otro medía troncos de finas maderas que llegaban en lanchones a Vuelta de Rocha, otros fuimos empleados por necesidad de colaborar con la familia, pero igual estudiábamos en las escuelas nocturnas del barrio, Inglés, dibujo, pintura, dactilografía en la Pitman…
Recuerdo el puerto, cercano a la calle Blanes en la Boca, los barcos pesqueros llegaban con sus cargas de merluzas… los diques estaban ocupados por barcos de altamar que arribaban con su bandera en la popa… Inglesas, Alemanas, Italianas, de países Americanos y otras más…
Los depósitos repletos de mercancía, hasta las viejas grúas… funcionaban… no les miento…no existían los containers… todo se hacia con las lingadas, armadas una a una por los obreros y controladas por los apuntadores.
Hoy en esos lugares como en todas las dársenas, solo se ven casinos, restaurantes carísimos y grandes rascacielos… Y está bien…lo mío son solo recuerdos…lo otro es el progreso… que es y será necesario…
Pero cuando algunos jóvenes leen estas líneas de un tiempo pasado, opinan con otra visión de las cosas a vivir… Y yo lo acepto…que se rían… orque los aviones pasaban despacito flotando mas que volando por el cielo…y poder disfrutar el bello paisaje… que no ven ni disfrutan por volar tan velozmente.
Sonríen…y vuelven a tener razón, cuando decimos que jugábamos picaditos en la calle…argumentando que eso mismo se puede lograr con la compu…y sin cansarse, ni ensuciando la ropa…
Que los barrios hallan cambiado con el vertiginoso avance de los grandes edificios…de los comercios…de los shoppings… Esta bueno…
Perderemos en las comparaciones… el almacén de la esquina… el bazar…la lechería… no existían las grandes galerías… pero se paseaba por la calle principal que todo barrio tenia. Y es lógico que así sea
Pero que no se enojen con nuestras añoranzas…porqué los jóvenes al llegar a la adultez, también atesorarán bellos recuerdos de su época… contenidos en sus alegrías… sus aventuras… sus experiencias…
En fin…igualito que nosotros… Y se las relatarán a sus hijos y nietos, que sonreirán, comparándolas con las suyas, que seguro serán diferentes…
Es natural que la historia vuelva a repetirse hasta el infinito…