El viaje desde la capital mendocina hasta las Cuevas (que es hasta donde me permitió llegar el h ielo en esta oportunidad), es una aventura para sentir la inmensidad de la naturaleza - Son 200 km de paisajes indescriptibles
La emoción cuando la ruta se pone un tanto complicada al atravesar una serie de precipicios y túneles, me iba indicando que estaba entrando propiamente en la Cordillera de los Andes. El camino sigue la traza entre los picos más altos. Fuimos transitando por una diversidad de paisajes, desde el verde de los valles hasta la pura aridez de las altas cumbres. Realmente bello y para no olvidar. Estas son tomas en la ruta y mostrando lo que mis ojos veian a cada lado de ella.