Si uno no piensa igual, está equivocado, no entiende nada, es un ignorante o en el mejor de los casos un malintencionado. No es un tema para rasgarse las medias, quebrarse las uñas, ni llorar como la madona, pero creo que es bueno reconocer nuestras evidencias-evidentes.
Muchas veces desde este lugar se hicieron comentarios no acordes a los oídos de algunos autores, o bien no se los destacó como ellos quisieran (o creen merecer)… soberbia.
Desde ese instante pasamos a ser, en el mejor de los casos, Feos, Sucios, Malos, Sospechosos o Enemigos. La soberbia es la anestesia de los míseros humanos, ella nos lleva adonde estamos ¿o donde creemos estar?
El mundo avanza convulsionadamente y por supuesto todo aquél que tenga este sentimiento reacciona agresivamente con todo lo que considere que es, o puede ser mejor que él, porque nadie puede ser mejor, y muchísimo menos tener o creer tener más que lo que posee, aunque solo sea el sentimiento de soberbia.
Esto pasa cuando se considera que el que tiene más es insoportable y el que tiene menos es despreciable, si sabe más es un sabelotodo o si sabe menos un analfabeto, como cuando les decimos “paraguas” a los paraguayos, pero si nos dicen sudacas nos enfurecemos, este también es un ejemplo de soberbia.
También soberbia quiere decir: magnificencia, altivez (¿o esto quiere decir lo mismo?) voy a consultar el diccionario... Mientras busco, les cuento que este sentimiento esconde intereses ocultos que solo contribuyen a un mundo social detestable, ¿o será éste el futuro del hombre-animal-humanidad? ¿Los fotógrafos somos-estamos en el centro de este sentimiento?
Siempre midiendo quien tiene la mejor cámara, lo último en digital, el largo del objetivo, la longitud del/la… la mejor sala para exponer o el mejor curador (doctor) y por ahí vienen los marchands marchando… mejor la seguimos otro día.
Guadalupe FG
Directora