Fotografía de Cosmética o Belleza
En los retratos en primer plano para la publicidad de cosméticos o fotografía de belleza, la iluminación juega un papel importantísimo y debe ser pensada para resaltar los tonos, brillos y la textura, de tal manera que la piel proporcione una sensación de vitalidad y delicada belleza.
En la promoción de este tipo de productos, todo cuenta: los colores de moda en la temporada o las tendencias del maquillaje, texturas, líneas, sombras y deben verse reflejados con extremada exactitud en las imágenes.
Por eso en este tipo de fotografías se requiere de un alto nivel técnico ya que, además de tener que realizarse un buen retrato, la imagen tiene que permitir apreciar los más mínimos detalles de lo que es capaz de producir el maquillaje.
Aún con todos los adelantos sobre el retoque digital que merece un capítulo aparte, las campañas importantes combinan la elección de una modelo con una piel maravillosa y de un maquillador profesional que conozca todos los secretos de su profesión. Todo esto sumado a una adecuada iluminación, una correcta exposición y una cámara provista con un objetivo de elevada calidad óptica, se podrán conseguir resultados realmente sorprendentes lo que garantizará el éxito de la producción fotográfica.
Respecto a la iluminación, presentamos dos ejemplos. En ambos vamos a contar con el uso de iluminación de flash de estudio y una exposición perfectamente controlada.
En el ejemplo de la Foto 1 se colocó dos luces laterales, a 45° pero a la altura de la cara de la modelo, no por sobre ella, y dos paneles laterales blancos que ayudan a que el rebote genere relleno en la parte de costado de la cara.
Este esquema permite modular bien el rostro, no hacer una iluminación tan plana, definir bien las texturas y resaltar los colores.
Para utilizar dos luces en forma conjunta, primero se miden en forma separada para controlar que tengan ambas la misma potencia y luego se mide la sumatoria de las dos juntas, considerándose esta la correcta exposición.
En el ejemplo de la Foto 2 se utilizó el mismo esquema de iluminación que en la foto 1 pero la diferencia estuvo en que las luces fueron descompensadas. De esta manera la relación de intensidad entre una y otra fue de 1 punto y medio.
La luz principal estaba un punto y medio más fuerte que la secundaria y de esta manera se puede conseguir ese efecto de sombra iluminada.
Este esquema modula más el volumen al haber ya una diferencia entre luz y sombra.
En el ejemplo de la Foto 3 se utilizaron varias luces según el siguiente detalle:
Luz 1: De frente por arriba de la cabeza de la modelo a 45°
Luz 2: De frente por debajo de la cabeza de la modelo a 45°
Luz 3: Detrás de la modelo, abarcando el área superior de la cabeza y parte de los hombros, tratando que no llegue a la cara. Esta luz no fue directa sino que esta dirigida y rebotada hacia un panel que hace de techo. (Panel 3)
Luz 4: Dirigida al fondo que puede ser un fondo blanco, un fondo gris (el blanco apenas iluminado) o un fondo de color
Paneles 1 y 2: Ubicados en forma bien lateral para rellenar la sombra de los costados producida por la falta de luz directa.
Panel 3: Arriba de la cabeza de la modelo también se coloco otro panel blanco para reflejar la incidencia de la luz 3, que sirve para darle claridad adicional a los hombros y una iluminación suave al cabello de la modelo.
Este esquema permitió tener una iluminación muy suave, pareja y plana, sin perder los detalles de una correcta iluminación del pelo y del fondo.
Si bien no hay formulas y hay mas combinaciones posibles con la utilización de diferentes accesorios que nos permiten trabajar las calidad de la luz que incide sobre nuestro motivo, como el beauty dish, paraguas plateados o blancos, en la experimentación y la práctica encontraremos los que más se adaptan a nuestro gusto en particular o a las pretensiones del cliente para lograr el objetivo final que será el de la imagen que identificará a la marca.
Texto y Fotos: Ada Sacchi y Darío Rial
Modelos:
Foto1: Luciana Bartalo
Foto2: Teresa Kuster
Foto3: Arami Fasola
Maquillaje:
Foto 1: Marina Luna
Fotos 2 y 3: Fernanda Belda