Observando los árboles se pueden ver sus cortezas y diferentes texturas.
Pero contemplando llegamos mas allá, nuestra conciencia se amplía y podemos saber que no es savia la que derraman, sino lágrimas.
Sus hermanos en la selva y el bosque estan muriendo, miles, millones hora tras hora, mientras nosotros solo continuamos con nuestras vidas.
Madera, papel y todos sus derivados son los elementos que día a día consumimos sin notar que un ser vivo de la naturaleza perfecta muere por ello.
Aquí mi pequeño homenaje en unas simples fotos.
Por favor vean seres vivientes, no vean savia o resina sino lágrimas. Muchas gracias.
Las fotografias fueron tomadas en los bosques de San Bernardo, Provincia de Buenos Aires, Argentina.