Enviada el 05/09/09 a las 08:44:28 - Obra N° SFOT090905084428
"mezquita en Tel Aviv"
(Kfar Saba- Israel, , Israel)
Hassán Bek no era una mezquita antigua, ni siquiera un edificio árabe. En total, tenía 31 años cuando aterrorizaba Tel Aviv. Era el proyecto de autoglorificación del gobernador militar turco de Jaffa en los albores de la Primera Guerra Mundial, cuando los otomanos estaban a punto de perder su destacamento local. Codició materiales de construcción del vibrante Tel Aviv, los confiscó y después forzó a los albañiles a levantar la mezquita que bautizó en honor a sí mismo.
Hasta que Jaffa fue derrotada, un día antes de que se declarase la independencia de Israel a escasa distancia, Hassán Bek sólo era destacada como fuente de fuego letal, el lugar desde el que la Muerte podía de pronto llegar a cualquiera, en cualquier momento.
Pero aún así pocos conocen hoy su sangriento pasado. Las engañosas narraciones árabes omiten cualquier mención de las décadas de incesante terror de Jaffa contra el vecino Tel Aviv. La sabiduría de la propaganda es más eficaz al pintar la imagen de Jaffa como paraíso perdido, y a montones de habitantes como pacifistas expulsados sin culpa, brutalmente desposeídos por opresores invasores extranjeros, que les exiliaron a Gaza.