Gisele Burcheri

13º F.Día Participantes
 (Clasificación del autor) Tema: Naturaleza y Paisaje - Enviada el 07/10/11 a las 04:41:34 - Obra N° SFOT111007044134 

"` Frente al Mar`"

  El dia amaneció muy ventoso y ceniciento, pero Amelie se había empeñado en ir a su clase de vuelo, tenía la teoría ( reconozco que no está para nada errada) que si se paraba de cara al viento, lograba poner de costado sus enormes orejas, estiraba la cola, y de un salto extendía las manos y las patas, podría volar!!!! Que ella había estado mirando los aviones, que levantaban vuelo con el viento en contra, blablabla…..me convenció.

Juan Salvador y Pedro, la estaban esperando a orillas del mar, que estaba así, embravecido, por suerte primó la coherencia en las gaviotas y solo se guarecieron para charlar.

Encontré entre las rocas, un precario reparo, el viento arreciaba con fuerza, la tierra y las cenizas se clavaban como astillas. Con los ojos hundidos en el mar, recordé un poema de Alfonsina Storni

`Oh mar, enorme mar, corazón fiero
De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy más blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.

Oh mar, dame tu cólera tremenda,
Yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendía, mar, yo me fui dando:
`Piedad, piedad para el que más ofenda`.
……………………………………………………………………………….
Mar, yo soñaba ser como tú eres,
Allá en las tardes que la vida mía
Bajo las horas cálidas se abría...
Ah, yo soñaba ser como tú eres.

Mírame aquí, pequeña, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueño,
Mar, dame, dame el inefable empeño
De tornarme soberbia, inalcanzable.

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza,
¡Aire de mar!... ¡Oh tempestad, oh enojo!
Desdichada de mí, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma mía es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y equivoca
Pequeña vida que dolor provoca,
¡Que pueda libertarme de su peso!

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele...
La vida mía debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele`

Amelie volvió corriendo, luchando contra el viento que la frenaba.
- Vamos, vamos, tengo frio, me dijo tiritando.
La mire con los ojos vidriosos,
- Estuviste llorando, me preguntó, acercando su hocico a mi cara.
- No Amelie, es el viento, no ves la ceniza???
No me creyo, se acurrucó en mis piernas , la tapé, y le conté la historia de Alfonsina, y nos quedamos las dos , con los ojos brillantes, y no fue ni el viento, ni la ceniza.

Este es un regalo para Analia Coccolo, no le podemos regalar nubes, a ella le salen maravillosas, pero le gusta el mar y Alfonsina…..esta foto es para vos Ana…

Lindo viernes para todos y gracias por pasar!!!!