Patricio Coradini

Enviada el 30/08/21 a las 19:55:16 - Obra N° SSER210830195516 

"La historia favorita"

  En el marco de la exposición `Semana Candia`, se realizó una muestra itinerante en plena Peatonal Córdoba en la ciudad de Rosario. En un contexto particular en la historia de la ciudad, nuestra historia. Un patrimonio edilicio que corre peligro bajo especulaciones inmobiliarias, cierre de locales emblemáticos y un centro que agoniza al recordar su pasado más ostentoso y triunfal. Con este panorama de marcada melancolía y nostalgia, el Museo de la Ciudad de Rosario Wladimir Mikielievich, se lanza simultáneamente con una muestra en su espacio físico y en la calle, habitando las obras vivientes que reencarnan ciertos edificios, bastiones de otras épocas de opulencia.
El centro, una vez más, epicentro de un evento que convoca a propios y ajenos a restituir algún fragmento posible nuestra historia. El espectador se agolpa frente a las vidrieras de “La Favorita”. El discurso de la guía se ve interrumpido por los relatos de testimonios de esos tiempos de esplendor, que recuperan, en una bocanada, el esbozo de un gesto de emoción, la alegría de ser protagonista.
En 2021, cerró la multinacional que ocupaba el edificio del siempre conocido como “La Favorita”. Silbando no tan bajito, remataba hasta los uniformes de los empleados que pronto serían desvinculados de la firma. En 2021, cerró la multinacional que ocupaba el edificio del siempre conocido como “La Favorita”. Silbando no tan bajito, remataba hasta los uniformes de los empleados que pronto serían desvinculados de la firma. Es en este contexto social que recuperar, aunque sea en una pequeña intervención artística, en un pequeño momento de miradas curiosas, se torna inminente para la construcción de una identidad, nunca acabada, del habitante de Rosario. El negocio fluctúa, la tensión continúa entre demoliciones y resistencias vecinales, culturales, familiares. Pero la mirada ya no es ajena, solo es un poco menos indiferente.


Las bestias pasan frente a nosotros
y no nos damos cuenta (…)
Quien falta al sueño que no tiene
come hechos desconocidos.

Juan Gelman.