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Cazando pajaritos

Publicado: 01-05-2011
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Por: Roberto Kuper

Buenos Aires
    Tweet Un hermoso día de verano… soleado… sin viento… las dos familias resolvimos hacer un asadito en una localidad cercana a Buenos Aires, un lugar esplendido con una bella arboleda y un verde césped como piso ideal.

Allí nos instalamos y bajamos de los autos, la mesa plegadiza, la parrilla, el carbón, los banquitos, la heladera, el pan y las facturas para el mate, la carne y otras vituallas para pasar una jornada tranquila al aire libre.

Julio, que es aficionado a la caza de aves, trajo una trampera con un llamador adosada a ella.
Quienes no saben de que se trata … es una jaulita doble con un pajarito llamador que con su canto atrae a sus congéneres a arrimarse para que pisen un palito que al presionarlo, cierra
la puertita de la trampa quedando atrapado en ella.
Así que llevo el artefacto hasta un árbol a unos cincuenta metros de distancia .

Mientras se hacia el asado, jugamos a las cartas y a la pelota con los chicos, tomamos sendos vasos de vino tinto.

En un instante, vimos que un pequeño mixto se paraba sobre la jaulita en cuestión… luego vino otro… luego otros más… siguieron posándose sobre ella… así fueron llegando por decenas… creo que eran como cien los que rodeaban el lugar.

Sin pensar mas en el asado y la factura… todos sorprendidos por la cantidad y el espectáculo…nos fuimos acercando con sigilo… lentamente y sin hablar…pero así y todo los pajaritos comenzaron a levantar vuelo y en un circulo se alejaron por el cielo celeste.

Al llegar al sitio de la tramperíta, solo estaba el chillón mixto, amarillo y negro, pero ninguna de las avecillas había caído en la trampa,… ni pisado siquiera el palito traidor.

Julio decepcionado, comentaba lo extraño del hecho… y mientras conjeturábamos a viva voz… el porque… cientos de pajarillos, disfrutaban del asado, el pan, las facturas, las galletitas de los nenes…las ensaladas…

Lo único que se salvo fue el vino… porque los vasos estaban ya vacíos…
Y a los pajaritos no les gusta el vino tinto…    FotoRevista no asume ninguna responsabilidad por el contenido esta nota,
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