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La Fosa Vacía

Publicado: 11-01-2011
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Por: Roberto Kuper

Buenos Aires, Argentina
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Pablo como todas las mañanas se dirigió a su oficina en una empresa americana en un edificio del barrio Puerto Madero.
Esa misma mañana su joven esposa había partido para San Pablo como secretaria de él mismo, a los efectos de entrevistar a un directivo de aquella ciudad brasilera, para regresar el martes 6 de la semana próxima.

Por ese lapso de tiempo, una empleada suplente la remplazaría en sus funciones…
Pablo llegó a su esplendido lugar de trabajo, con vista a la Ciudad de Buenos Aires.
Ni bien acomodado, llamó a la nueva ayudanta para solicitarle la correspondencia y pedirle el favor de alcanzarle un café… y otro para ella.


Mientras le dictaba y daba detalles de las notas que ella debía de preparar, Pablo no dejaba de mirarla… mas que linda… muy sensual… de buenas piernas, que dejaba ver sin reparo.
Su nombre… Laura.
Durante el momento de tomar sus sendos cafés, una palabra conduce a la otra… fueron rompiendo el hielo y la conversación derivo a temas mas íntimos… ella soltera… el de ambigua personalidad, llegaron al arreglo de cenar en casa de el, esa misma noche.

Ya se alejaba la tarde cuando llegaron a la casa… portón automático y coche en la cochera.
En la hermosa vivienda, aprovecharon al máximo el dormitorio principal. Luego por teléfono pidieron una pizza especial y un par de cervezas importadas mientras charlaban, la música los envolvía suavemente.

Pablo tomó una ducha en el elegante baño y se instaló en un gran sillón de la sala…mientras que Laura se bañaba… el reloj marcaba las doce y escuchó un fuerte golpe desde el toilet, pero no le dio importancia, pensando que la puerta del mismo podía haberse cerrado de golpe.

Pasados los minutos, y ante la tardanza de la secretaria, se acerco y golpeó la puerta del baño, en el que se oía correr el agua en la bañera…
Al no obtener respuesta, abrió la puerta y ante sus ojos atónitos, vio la aterradora imagen de la mujer tirada sobre el piso de cerámica blanco, en medio de un enorme charco de sangre que brotaba de su frente… su mirada fija y dura le adelantó lo imaginado… estaba muerta…

Desesperado no atinó a nada… durante varios minutos… su mente comenzó a tratar de pensar con claridad los pasos a seguir, para evitar grandes problemas y complicaciones, no solo policiales, sino laborales y familiares.

Elucubrando un plan para evitar la espantosa situación en que hallaba, resolvió primero hacer una fosa en el jardín trasero, para lo cuál buscó una pala que tenía en un cobertizo… y comenzó a cavar en un lugar cercado por una ligustrina.
La tierra estaba seca, lo cuál le exigió un enorme esfuerzo y el no poder realizar la excavación mas profunda de lo que deseaba,

Ya preparada la sepultura, procedió a colocar en ella el cuerpo desnudo de Laura, tapando con la tierra sacada y unos panes de césped que tenía en el galponcito… lavó la pala…mojó el lugar para deshacer cualquier huella dejada y volvió a la casa para lavar el piso y la bañera en la que la mujer seguramente se había caído y golpeado.

Juntó la ropa, lavo las copas y todo rastro que delatara la presencia de otra persona en el lugar…
Agotado se tiro en la cama a pensar… su mujer retornaría el martes, así que aún tendría tiempo para trazar algún plan para eludir las consecuencias que todo esto seguramente le acarrearía.

Son las ocho de la mañana, Pablo, se lavó y cambió de ropa colocando la suya en el lavarropas y las de Laura en el baúl de su auto. 


Lunes 5
Son las diez y entra como todos los días a su oficina, comenzando con los pasos de siempre…primero llamó a la secretaria suplente, Y con su cerebro y corazón latiendo a mil, vio entrar por la puerta a Laura, bella como siempre… bien vestida… y con una amplia sonrisa en su rostro… creyó morir, no sabia que estaba pasando, aún así se fue serenando y con frialdad consiguió terminar su jornada.

Lunes 5, son las 19 horas de una tarde gris, regreso a su casa, viendo luces encendidas… pero creyó no haberlas apagado al salir.
Fue hasta el jardín y vio la tumba como la había conseguido hacer la noche anterior y no supo que pensar…la volvería a abrir… pero recordó el regreso de su esposa el martes y decidió no
hacerlo por el momento.
Lleno de zozobra, paso la noche con un valium como ayuda.

Martes 6, son las diez y fue hasta Ezeiza para sorprender a su mujer…
Anunciado el arribo del vuelo y pasada mas de una hora y no aparecer ella, se acercó al lugar de la compañía y consulto sobre su problema, a lo que la empleada buscó en la lista de pasajeros y no encontró ninguna con su apellido

Velozmente retornó a su casa… y al entrar, una sorpresa enorme… lo estaba esperando… su esposa lo abrazó con cariño, diciéndole que había regresado en un vuelo anterior de otra línea aérea.
Mientras su señora preparaba algo de comer, Pablo se arrimo a la cocina, donde ella, con una caja de pizza en su mano,,,le dijo…pobre ¿ esto es lo que comías cuando estabas solo?

Pablo con disimulo fue hasta el jardín, atravesó la ligustrina y con terror, ante sus ojos desorbitados vio la sepultura abierta vacía… sin el cuerpo en su interior.
Si todo esto había ocurrido, como estaba convencido, a quién había enterrado… y quien pudo sacar el cuerpo muerto de ella… o estaba viva aun, y si no fue Laura, quién,,, hasta su intelecto le había hecho pensar que pudo ser su amada esposa… pero desechó la idea… mientra sus pensamientos y las intrigas surgidas, que jamás lo dejarían de morder… haciéndole imposible volver a ser el de antes…

Pensando un instante… esbozando una sonrisa… fue al encuentro de su compañera… para comer… y mirar televisión… veremos que hacemos mañana… ahora… no lo sé.

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