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El hombre invisible existe

Publicado: 05-03-2009
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Por: Roberto H. Kuper

Buenos Aires, Argentina
    Tweet Días pasados leí en algún periódico que unos científicos, de los cuales no recuerdo nombre ni nacionalidad, estaban investigando la posibilidad de lograr la invisibilidad de los objetos.

Les infórmo a ustedes, que el hombre invisible ya existe. 

Yo soy uno de ellos.

Pese a que me veo en el espejo… algunas personas, especialmente otros seres invisibles, hombres de mi edad, me ven, sin ser concientes de que ellos también poseen esa facultad.

Yo me di cuenta de esta particularidad, cuando en una reunión familiar sentados alrededor de una mesa, mi esposa, mi hija, mi nieta, mi consuegra, mi hermana y alguna otra amistad femenina, durante una conversación apasionada e interesante, al querer emitir mi opinión sobre el tema en discusión … las palabras salian de mi boca, atravesando a los presentes, girando en el espacio, rebotando en las paredes, para finalmente caer vírgenes al piso, para morir como hojas al viento, luego de haber recorrido el infinito vacío.

Entonces recurro a dirigir mis expresiones y opiniones a una botella de gaseosa o vino, a un cuadro, a unas flores o simplemente a mis manos, que me escuchan silenciosamente y con suma atención, demostrándome su interés en lo que estoy diciendo, ignorando mi carácter de hombre invisible.

Yo se que me quieren , que se enojan cuando digo en voz alta y en toda reunión en que me encuentre, EL HOMBRE INVISIBLE A RETORNADO.

Cuando ocurre que mi transparencia cristalina hace que no me vean, y no ocupo un lugar visible en el lugar, mis palabras volverán a ser desdeñadas haciendo que se convierta en realidad la figura en cuestión , que ya camina entre nosotros, especialmente cuando uno pasa los setenta.

Salud a todos los hombres de la tercera edad, que aún queridos y amados, muchas veces son desplazados o no tenidos en cuenta.

Pero a pesar de ello, no dejemos de hablar, que aunque a veces no somos escuchados, la vida que hemos consumido nos ha dado una sabiduría, que no debe ser despreciada ni desaprovechada.

Me parece.... ¿ no? Epa …cuidado no me pise que estoy aquí.

AUTOR. ROBERTO HECTOR KUPER 

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Nota aclaratoria: si bien este cuento está escrito en primera persona lo mismo no indica que el personaje sea quien firma.    FotoRevista no asume ninguna responsabilidad por el contenido esta nota,
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